Localización
Nombre del manantial/fuente:
Manantial de los BAÑOS DEL BUHO
Otros nombres conocidos:
Manantial de los Baños del Grajo; Baños del Bujo; Manantial del Balneario del Buho
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Paraje del Buho
Municipio:
Pedrera
Provincia:
Sevilla
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 330002,111 Y: 4119294,393 Huso: 30
Altitud: 395 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Bajo Genil
Nombre del río/arroyo que origina (si procede):
Nombre de la masa de agua subterránea (si procede):
Gerena-Posadas (05.49)
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
No se encuentra incluida en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía
Procedencia del agua subterránea
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua subterranea:
Drenaje de la altiplanicie de Morito, o Cerro de Morito
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua subterranea:
Rocas carbonatadas
Rocas detríticas
Tipo de surgencia
Descripción
Se encuentra situado en la zona más oriental de la provincia de Sevilla, en el término municipal de Pedrera. En la población, el Arroyo del Salado es conocido como el Arroyo del Búho o Bujo (se puede escuchar con los dos nombres). Recibe esta denominación por atravesar el arroyo el Cerro del Búho y ese paraje también es llamado "El Búho". El manantial se sitúa en el cauce de otro arroyo que vierte sus aguas al Arroyo del Salado, el llamado Arroyo de las Amoladeras o Amolaeras, debido a la calidad de la piedra de la zona y que era usada para el afilado de utensilios. Este arroyo tiene su nacimiento con aguas dulces, sin embargo, a su paso por la zona del manantial, se mezcla con las aguas de éste y el cauce comienza a ser salitroso y sin vida. Aguas abajo, las aguas mezcladas, que van cogiendo mayor salinidad según se le unen algunos rezumes de la ladera, se vierten al Arroyo del Salado de Pedrera donde, en su día, existieron unos baños consistentes en unas albercas hechas en piedra que eran llenadas con el agua del manantial, y conducidas por unas tuberías de cerámica roja brillante. Más abajo del manantial, existen los restos de unos muros hechos en piedra.
Existen varias posibilidades de acceso. Una de ellas se realiza por un camino que sale hacia el oeste a 2,5 km de la carretera local Pedrera-Martín de la Jara (actualmente A-353, entre los PK 18 y 19), desviándose hacia el norte (dirección Pedrera) en otro carril hasta cruzar un arroyo (el de las Amoladeras) . A partir de aquí se continúa a pie siguiendo el curso del arroyo unos 275 m arroyo abajo donde podremos ver los restos del pozo y las tuberías, y tan solo unos metros más abajo los restos de los muros de piedra..
Otra opción es tomar el carril que sale por la derecha, justo a la salida del pueblo en dirección Martín de la Jara, una vez atravesado el paso a nivel del tren donde existe un cartel informativo techado en madera con el título "Baño del Búho" al inicio del mismo. Se sigue por ese carril y unos 120 m después tomamos el desvío que nos sale por la izquierda. Seguimos por él y atravesaremos las vías del AVE, todavía en obras en 2017. Pasada las vías, seguimos de frente y el carril, que ahora recibe el nombre de Vereda de los Hortelanos, comienza el descenso hacia el Arroyo del Salado. Cruzando el arroyo, seguimos por el carril que ahora queda en el margen izquierdo del arroyo y discurre en paralelo a él, llegamos al siguiente paso, unos 340 m, en el que al arroyo del Salado, por la izquierda, se le une el Arroyo de las Amoladeras y donde podemos divisar un mirador octogonal, hecho en madera, de color rojo, en un pequeño cerro con vistas al paraje del Búho. Dejando el coche en esta zona, podemos subir, arroyo arriba, el arroyo de las Amoladeras a pie, el manantial queda cerca 1 km pero, por el contrario, a pie del Arroyo del Salado veremos la ubicación de los baños, la represa y hasta las pozas naturales, algo más abajo.
Instalaciones asociadas
Alberca
Caudal medio
Caudal:
Muy bajo (0-1 l/s)
¿Se agota?:
No se agota nunca
Uso del agua
Sin uso
Acceso y uso público actual
Acceso: Sin dificultad
Uso público actual: Bajo
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Inexistentes.
Estado de conservación
Deficiente
Amenazas, impactos y presiones
Ninguna.
Descripción hidrogeológica
El manantial de los Baños del Buho se encuentran dentro de los materiales margoarcillosos del denominado manto Antequera-Osuna que con unas características hidrogeológicas uniformes constituye una zona semi-impermeable cuya poca permeabilidad está localizada en los bancos más calizos y/o zonas de fracturas y controlada por los procesos edafológicos.
El drenaje se da mayoritariamente por escorrentía superficial siendo la infiltración baja debido a la impermeabilidad de los materiales.
El manantial con un caudal de 0,3 1/seg., drena el agua de una pequeña altiplanicie denominada Morito en cuyas laderas existen pequeños manantiales, la mayor parte del año secos, sin embargo, este manantial se mantiene aproximadamente constante durante todo el año, siendo sus aguas salobres, cuya característica hace que aún habiendo carencia de agua en la región ésta no se utilice para consumo ni para riego.
Podría explotarse industrialmente (salinas) y esporádicamente para uso medicinal.
Antecedentes históricos
Como se indicaba, el manantial era usado para las aguas de los Baños del Búho, que también era conocido como los "Baños del Grajo" ya que en los cortados del arroyo del Salado, muy cercanos a dónde estaban los citados baños, criaba una pareja de cuervos. En Pedrera existe una asociación ecologista que toma el nombre más popular, "Baño del Grajo".
Para evitar que las aguas del manantial llegaran mezcladas a los baños con las aguas del Arroyo de las Amoladeras, de aguas dulces, se construyó una conducción en cerámica desde el propio manantial que llevaba el agua, pura, hasta los baños y de las que, en la actualidad, todavía es posible ver algunos restos, totalmente salitrosos. Con el tiempo, los baños cayeron en el abandono y el dueño de las tierras, al parecer extranjero, decidió aprovechar las aguas del manantial para salinas, llamándolas "Salinas de Linares”. Por ello, construyó un pozo sobre el manantial, a base de piedras, con un brocal de salida, por donde vertía el agua, aunque ésta ya brotaba por encima del pozo, Algo más abajo del manantial construyó las salinas, en piedras, con albercas de muros gruesos. Las salinas fueron abandonadas y, con el tiempo cayeron en desuso. Las constantes avenidas de agua del Arroyo de las Amoladeras, un arroyo que recoge mucha agua cuando llueve, terminaron por destruir los muros y el pozo, amontonando algunas de sus paredes en un recodo del arroyo donde éstos quedaron encajonados. Del pozo o manantial, actualmente no queda nada, si acaso unos vestigios de que algo hubo construido allí. Estuvo en pie hasta mediados de la década de los 70 del siglo pasado, aunque la zona se conserva igual desde entonces.
Los antiguos baños estaban situados en el cauce del arroyo del Salado, unos 240 m arroyo abajo, desde la unión Salado-Amoladeras. Fueron usados hasta principios/mediados del siglo XX, posiblemente, solo los pedrereños más ancianos pudieran haberlos visto, actualmente solo se tiene constancia por los datos que se han ido pasando de padres a hijos. Parece que tenían una zona de baños para hombres y otra para mujeres, separándose en dos zonas. Se trataba de una zona llana donde existían varias albercas, hechas en piedra. De ellas, tan solo queda un pequeño muro de piedra, medio enterrado entre sedimentos y, si no es porque la gente de allí sabe lo que es, pasaría desapercibido por una roca más del cauce.
El Ayuntamiento de Pedrera trató, en vano, de recuperar este patrimonio, para ello, construyó una represa algo más adelante de los antiguos baños, apenas unos 40 m, con objeto de embalsar el agua del Salado para que sus habitantes pudieran seguir usando estas aguas para bañarse pues podrían llegar a coger bastante profundidad en las cercanías de la represa y no dejaban de ser salobres. Lamentablemente, ese mismo año de la mejora de la zona, un aluvión de aguas colmó el cauce de sedimentos, aprovechando la represa y todo aquello se perdió. Fruto de esos esfuerzos también se construyó un mirador desde el que poder observar todo el paraje de El Búho, se construyeron merenderos y se hicieron plantaciones para reverdecerlo todo. Igualmente, el vandalismo, intencionado o no, terminó por acabar con el vallado, las mesas, y los pastores terminaron con todas las plantaciones, que incluso estaban protegidas por mallas de las que, todavía hoy, es posible encontrar restos.
Río abajo, a unos 460 m de la represa, se encuentran unas pozas que el arroyo del Salado, de manera natural, ha creado, con cascadas y que también han sido llamados Baños del Búho o del Grajo (es en esos cortados donde criaba la pareja de cuervos), especialmente por la gente joven y senderistas, que desconocen que hubieran otros creados para el baño de las personas aguas arriba. Estas pozas naturales fueron usadas por los pastores antaño para lavar a sus ovejas, antes de poderles esquilar la lana.
Actualmente las aguas del manantial y, en general, casi todas las de la zona que drenan el mismo acuífero, no tienen ningún uso al ser aguas muy salobres vertiéndose al arroyo del Salado de Pedrera. No sirven tampoco para riego pues queman las plantas. Únicamente, una salinera, aguas arriba del Arroyo del Salado, usa las aguas del mismo acuífero para comercializar, no tanto la sal, sino el agua para salmuera y conservantes para las aceitunas una vez alcanza en sus salinas el grado justo de salinidad requerido (Salinas de La Carmelita, Pedrera). No existe ya el pozo del citado manantial, pero sí es posible observar varios rezumes de la misma ladera que van creando un pequeño reguero, mezclado con las aguas del Arroyo de las Amoladeras, y que llevan al Arroyo del Salado, si bien en época de sequía se filtran antes en el suelo, dejando el cauce totalmente seco.
Otra información
Quiero expresar mi agradecimiento personal a Víctor, de las Salinas La Carmelita, Domingo, del Ayuntamiento de Pedrera, pero especialmente a Curro, propietario de los olivares aledaños quien me mostró el punto exacto del manantial y me contó toda la historia de éste, que él recordaba. (A. Ventas)
Valores sectoriales
Científico/Didáctico: -
Minero/Medicinal: Medio
Paisajístico/Pintoresco: -
Otros:
Medio-ambiental: -
Recreativo/Turístico/Uso Público: -
Histórico/socio-cultural: -
Arquitectónico: -
Económico: -
Arraigo/Aprecio popular: -
Valoración general
Media
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
IGME Sevilla, T. Peinado Parra y A. Ventas
20-06-2014
Advertencia
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