Localización
Nombre del manantial/fuente:
Fuente de SAN CAYETANO
Otros nombres conocidos:
Fuente de Cayetano Blández, Fuente de La Venta
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Torrecilla
Municipio:
Guadalcanal
Provincia:
Sevilla
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 250162,831 Y: 4224003,321 Huso: 30
Altitud: 685 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Bembézar
Nombre del río/arroyo que origina (si procede):
Nombre de la masa de agua subterránea (si procede):
Sierra Morena (05.45)
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Red Natura 2000 (zec: Sierra Norte) y Reserva de la Biosfera (Dehesas de Sierra Morena)
Procedencia del agua subterránea
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua subterranea:
Sierra del Viento
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua subterranea:
Rocas detríticas
Rocas metamórficas
Otras rocas: Pizarras, grauwacas y areniscas
Tipo de surgencia
Descripción
No conocemos el nombre de esta fuente, pero teniendo en cuenta que la preside un retablo cerámico con la figura de San Cayetano, dejaremos éste como su nombre por ser el más lógico para ella. Se trata de una fuente espectacular, por varios aspectos. Uno de ellos es su abastecimiento, las aguas vienen de una mina de agua. Eso sí, conducidas. El caudal de agua no es poco tampoco, pero lo más destacable de todo es que alimenta una enorme alberca que, estamos seguros, en verano debe usarse como baño de recreo para los propietarios (se encuentra en un recinto parcialmente vallado, con bancos de madera).
Para acceder a ella debemos coger la carretera desde Guadalcanal hacia Fuente del Arco y subir por el Puerto de Llerena. Una vez pasados el Pilón del Puerto o Pilarejo (Ver ficha), y cruzadas las vías del tren por encima, cogeremos el primer camino que nos sale a la derecha y, prácticamente bajo la carretera, localizaremos la alberca, presidiéndola estará la fuente con su retablo cerámico. Aunque no hay restricciones para entrar, es conveniente contar con el permiso del propietario para visitarla.
Instalaciones asociadas
Alberca
Caudal medio
Caudal:
Bajo (1-10 l/s)
¿Se agota?:
No se agota nunca
Uso del agua
Regadío.
Acceso y uso público actual
Acceso: Permiso
Uso público actual:
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Satisfactorias. El nacimiento alimenta una alberca cuadrada de unos 10 m de lado. En verano, se usa de recreo, con bancos de asiento y esparcimiento.
Estado de conservación
Muy bueno
Amenazas, impactos y presiones
Ninguna.
Descripción arquitectónica
Tenemos tres elementos a describir:
El primero de ellos es la propia fuente. Está dispuesta en el centro de un muro de construcción que salva el desnivel del terreno. Este muro, encalado, dispone de una bancada, igualmente de construcción, a todo lo largo del muro, salvo donde se encuentra la fuente, que la corta por la mitad. Presidiendo el centro del muro, sobre la fuente, vemos una pequeña hornacina con un retablo cerámico que representa a San Cayetano. Ciertamente, parece antiguo, y está en bastante mal estado necesitando, quizás, alguna restauración pues, como muchos otros retablos de la zona, fueron vandalizados en épocas de la guerra y éste tiene todo el aspecto de haber sufrido la misma desidia. No obstante, aun con la suciedad, podemos ver que es un mosaico de 3 azulejos dispuestos en horizontal, de unos 20 cm de largo, quizás 10 de ancho. En la base, podemos leer claramente “San Cayetano”, y por este motivo, damos este nombre a la fuente. No hemos podido determinar ni la fábrica ni el datado de su fabricación. La cenefa que bordea el retablo también es cerámica, en azul cobalto. Bajo el retablo ya nos encontramos el caño, de buenas proporciones lo que nos hace pensar en el enorme caudal que podría recoger desde el nacimiento. Apenas sobre sale del muro un par de centímetros, y tiene fácilmente 10 cm de diámetro. Parece estar hecho de fibrocemento o cerámica.
La pileta donde es arrojada el agua de la fuente es rectangular, de unos 30 x 20, siendo la parte más larga la que tiene dirección hacia la alberca. Con unos 20 cm de profundidad, recoge el caudal del caño. La salida del agua se produce por una pequeña atarjea, muy habitual en las albercas Guadalcanalenses, hecha en piedra, con una anchura de unos 10 cm y una longitud de unos 30. En este caso, al contrario que en otros, la cota del agua en la alberca no llega a sumergir la atarjea, pero está tan cerca que prácticamente discurre plácidamente por ella sin llegar a caer.
Por último, tenemos una enorme alberca ante nuestros ojos, cuadrada, de unos 10 metros de lado y metro y medio de profundidad aproximada, lo que nos daría una capacidad de embalsado de unos 150 m3, capacidad más que de sobra para ser una estupenda piscina en verano. Se puede acceder a su interior por unos escalones de material situados en una de las esquinas (también tiene una escalera de hierro en otra de las esquinas, posiblemente la originaria cuando solo era una alberca). Todo el borde de la alberca lo forman dos hiladas de losas de barro y, el rebosadero, nos lo encontramos frente a la fuente mediante una sencilla atarjea que conduce el agua al exterior, cayendo a plomo al suelo tras salvar la altura de la alberca y creando un reguero de agua tras ella. Podemos ver, en esta zona, una compuerta de vaciado en el fondo que permitirá vaciar la alberca en poco tiempo. Su tirador, para su apertura, queda prácticamente en superficie.
En el recinto también observaremos una rudimentaria mesa con sus asientos, todo ello hecho con travesaños ferroviarios, soportados por bloques de hormigón.
Antecedentes históricos
Desconocemos la historia de la fuente, pero hoy sabemos que la huerta perteneció a un guadalcanalense llamado Cayetano Blández Álvarez que vivió en el primer tercio del siglo XX y que, seguramente, pudo fallecer ya a finales del citado siglo. Ignacio Gómez Galván, historiador local, lo nombra en su blog y en su libro "Guadalcanal Siglo XX (1941-1955)", en este párrafo que sitúa en 1.945:
" Se inicia el año con una sesión del Consistorio el día uno de marzo de 1945, donde se lee escrito del vecino Nilo Gallego Bernabé que manifiesta que el año 1936 y hallándose en la finca Valdefuentes, era poseedor de una burra y un borrico que había adquirido a Cayetano Blandez Álvarez, expresándose las características del animal. El Sr. Nilo al evadirse a la otra zona, perdió el borrico y teniendo conocimiento que éste se encuentra en poder del Ayuntamiento, solicita su devolución. Se faculta al Alcalde para que, de acuerdo con el Reglamento, se tramite expediente y se dicte la solución que mejor proceda. "
En la siguiente publicación, podemos ver una fotografía de mediados de los 50 del siglo pasado donde aparece Cayetano Blández:
http://resurreccion-guadalcanal.blogspot.com/2019/11/el-resucitado-en-la-historia.html
Es de suponer que, aunque la fuente ya existiera cuando vivió Cayetano, el retablo cerámico pudo ponerlo él, de ahí haber representado a San Cayetano, por lo que podríamos tener un datado, aproximado, de mediados del siglo pasado como poco. Aquellas tierras pertenecen al Cortijo de La Venta (un cortijo medio arruinado que nos encontramos en línea con la fuente, unos 200 m más abajo). Un par de vecinos del grupo de Facebook, a los que agradecemos su colaboración, nos lo indican así:
M Chaves: Si, era de Cayetano Blández, un familiar que recuerdo con cariño. La finca se llamaba La Venta.
A.J. Rivero: Creo que esa alberca era de Cayetano Blandes, si es así, yo me he bañado en ella, el agua era hielo.
Aspectos culturales y etnográficos
Es digno de elogiar como, el ser humano, era capaz de buscar el agua allá donde pudiera encontrarla. Para ello, la solución de las galerías subterráneas siempre había sido una opción pues, cuando las aguas no salían a superficie, el hombre iba a sus entrañas a buscarlas. En este caso, mediante una excavación horizontal, entrando en la montaña, hasta dar con la surgencia y, de esta manera, poder sacar el agua fuera. Se da la circunstancia de ver que muchas de las minas de agua encontradas en Guadalcanal no son más que zanjas, algunas con buena altura, que drenan las aguas en el terreno, sin necesidad de tener que quedar soterradas del todo. Por otro lado, este tipo de minado, a cielo abierto, suele tener el inconveniente de que las aguas de la lluvia, mal canalizadas, pueden caer al interior arrastrando todo tipo de materiales y tierra, colmatando la galería abierta como algunos casos encontrados. Por suerte, muchas veces el agua se saca por conducción quedando ésta enterrada, pero totalmente funcional.
Otra información
Se agradece la ayuda y colaboración de Cloti Sánchez, vecina de Guadalcanal y entusiasta de los mosaicos cerámicos antiguos, y a la que vemos en algunas de las fotos.
Valores sectoriales
Científico/Didáctico: Bajo
Minero/Medicinal: Bajo
Paisajístico/Pintoresco: Medio
Otros:
Medio-ambiental: Bajo
Recreativo/Turístico/Uso Público: Bajo
Histórico/socio-cultural: Bajo
Arquitectónico: Bajo
Económico: Bajo
Arraigo/Aprecio popular: Medio
Valoración general
Media
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
A. Ventas
22-12-2024
Advertencia
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