Localización
Nombre del manantial/fuente:
Fuente de la HUERTA LA TEJA
Otros nombres conocidos:
Fuente de la Huerta de Chaves, Fuente de la Huerta de "Manita", Fuente del Practicante.
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Huerta La Teja (Paraje Catastral Cuesta o Colada de los Molinos)
Municipio:
Guadalcanal
Provincia:
Sevilla
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 252142,911 Y: 4219164,172 Huso: 30
Altitud: 612 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Viar
Nombre del río/arroyo que origina (si procede):
Nombre de la masa de agua subterránea (si procede):
Sierra Morena (05.45)
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Red Natura 2000 (zec: Sierra Norte) y Reserva de la Biosfera (Dehesas de Sierra Morena)
Procedencia del agua subterránea
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua subterranea:
Sierra del Viento
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua subterranea:
Rocas detríticas
Rocas metamórficas
Otras rocas: Pizarras, grauwacas y areniscas
Tipo de surgencia
Descripción
Conocida en la actualidad como la Huerta del Practicante (por ser la profesión de su propietario), en la entrada nos encontramos con una inscripción, reciente, denominándose "Huerta La Teja", que parece ser su nombre real e histórico. La huerta también tuvo otros nombres que veremos en el apartado correspondiente. Dispone de un conjunto hidrográfico interesante, algunos parecen bastante antiguos, otros más modernos. En cualquier caso, todo el conjunto estaría recibiendo, principalmente, las aguas de la Fuente de Juan Blanco en sus turnos de riego (ver ficha).
La fuente nos la encontramos a escasos 3 metros de la entrada, junto al camino, en su margen izquierda. El agua de la fuente llegaría a una alberca para su embalsado, que sería la alberca originaria de la huerta, con una forma amorfa, de esquinas redondeadas. En el borde del fondo izquierdo de la alberca encontramos un manantial, que casi siempre está seco (ver ficha Manantial de La Teja). Tras la alberca, aparecen ya los elementos más nuevos, elementos que no parecen salir en el vuelo interministerial de 1.977, y que serían un par de piscinas, la primera inmediatamente tras la alberca, y de pequeñas dimensiones, la segunda, ya más grande, a continuación. Ambas serían cuadradas y parecen pensadas, claramente, para el disfrute del baño (quizás la más pequeña podría tener otra función).
Para acceder a ella deberemos tomar el camino de la Fuente de Juan Blanco desde la carretera. Una vez pasados los restos de la estación de tratamiento de residuos, tomamos el camino que nos sale a la derecha, que muere, algo más abajo, en la Huerta del Practicante o Huerta La Teja, donde podremos ver la Fuente y alberca primigenia desde la cancela de entrada que nos impide el paso sin autorización.
Instalaciones asociadas
Alberca
Caudal medio
Caudal:
Muy bajo (0-1 l/s)
¿Se agota?:
Se agota excepcionalmente
Uso del agua
Otro: Piscina de baño
Acceso y uso público actual
Acceso: Permiso
Uso público actual: Bajo
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Satisfactorias. La huerta dispone de una pequeña casilla de campo, con su porche y sus mesas de descanso, además de las dos piscinas que son usadas por la familia en verano
Estado de conservación
Bueno
Amenazas, impactos y presiones
Ninguna.
Descripción hidrogeológica
A pesar de tener la Sierra del Agua frente a estas huertas, sierra llamada así por sus abundantes afloramientos, realmente es deducible pensar que las aguas que llegarían a todas estas fuentes vendrían del drenaje de la Sierra del Viento, situada al norte, pues el Arroyo de Los Molinos, punto más bajo para desagüe de las aguas, haría de frontera entre ambas sierras quedando las huertas, aun estando a más distancia, al amparo de la Sierra del Viento para recibir las aguas que allí se acumulan y que bajarían por el valle rodeando el Cerro de Sangre de Mosca.
Descripción arquitectónica
La fuente en sí es de construcción sencilla, un pequeño pilar, casi enrasado, encalado, y de 1 m escaso de largo y medio metro de ancho. La cabecera dispone de un frontal de cemento, igualmente encalado, de forma triangular pero de vértices redondeados. Puede tener un espesor de unos 30 cm. En el centro del frontispicio aparece la cabeza de hierro de un león que debería tener la función de caño pues la boca abierta está pensada para ello. Sin embargo, no es más que un elemento decorativo sin función, y que su propietario actual compró, hace años, para decorar la fuente. El verdadero caño de entrada lo tiene la fuente en la pila, en el lateral izquierdo visto desde la cabecera. Se trata de un sencillo caño de hierro, a media altura de la pared, con unos 8 cm de diámetro. El rebosadero lo tiene en el extremo distal de la cabecera, y es una sencilla hendidura en forma de cuña en la parte superior de su murete. Sin embargo, el agujero de vaciado, situado en la parte inferior de la pila, justo bajo el rebosadero, lo tiene abierto y, por este motivo, el agua no se acumula, simplemente discurre por el suelo y sale fuera a través de un caño de polietileno en el interior de otro mayor, con aspecto de ser de fibrocemento. Este caño de salida tiene una longitud, aproximada, de 1 metro. Permite sacar el agua y que chorree al pequeño cauce situado tras la fuente y, de esta forma, dirigir el pequeño reguero que forma hasta la alberca, que queda justo a continuación, y un poco más baja. Por concluir, resaltar que justo antes de la fuente, en el suelo, y junto a ella, podremos observar una arqueta con trampilla metálica. En ella se localiza la llave de paso del agua desde la Fuente de Juan Blanco, de estar forma, se puede manejar el caudal a las necesidades del propietario.
Luego tenemos la alberca primigenia que tiene una forma alargada, pero irregular, sin esquinas. Parece bastante grande, no menos de 10 m de largo y 3 o 4 de ancho, con forma renal. Esta alberca tiene un rebosadero lateral pero raramente las aguas llegan a rebosar puesto que varias conducciones usan el agua para el riego de la zona. Solo cuando las lluvias son persistentes, el agua rebosa y se vierte a una pequeña acequia sobre el suelo terminando por caer por un muro de piedras en el terreno con un pequeño salto de un metro de altura. El agua sería recogida en una pileta en el suelo y conducida a la huerta.
Entre la alberca primigenia y las albercas nuevas, o piscinas, nos encontramos un espacio interesante, cubierto a modo de casilla, abierto lateralmente, pero rematado en tejadillo piramidal de azulejos anaranjados amarillentos. No tiene función alguna, solo es un elemento decorativo a modo de pequeño templete y que tapa un poco de la vista la salida de vaciado de la alberca original.
Con respecto a las piscinas, tras la alberca y el templete piramidal, tendríamos 2, una a continuación de la otra. La pequeña se encuentra primero, no parece tener una función clara más allá de ser una piscina de pequeñas dimensiones. Es complicada de detectar desde el exterior de la huerta, pero desde Google Earth podemos verla perfectamente. Es cuadrada y tiene unos 2,30 m de lado.
Adosada a la piscina pequeña, tenemos la piscina mayor, igualmente cuadrada, pero ya de algo más de 5 m de lado y con escaleras de acceso. Por satélite es la única que se aprecia, claramente, en azul en algunas fotos, por tanto, está pintada (actualmente, ambas están pintadas de blanco). Ya en el exterior, y en la base de la piscina, una pileta de forma semicircular, construida en ladrillos de barro, recogería la salida de las aguas de la piscina cuando se vacía.
Antecedentes históricos
Esta huerta, como otras en la zona, es antigua. Las piscinas ya eran visibles en las ortofotos del Vuelo Quinquenal de Julio de 2000, pero no así en el Nacional de Septiembre de 1.984. La alberca, en cambio, puede tener la misma antigüedad que la casa que, si bien ha podido ser restaurada, ya existía en el 77 y, probablemente, en el 56 del siglo pasado.
Aspectos culturales y etnográficos
No son pocas las albercas que, en verano, eran transformadas en piscinas para el disfrute de la familia. No parece ser éste el caso, el propietario creyó más oportuno hacer una piscina, moderna, en lugar de usar la alberca primigenia que, por aspecto y profundidad, debió ser menos recomendable para el baño.
Otra información
Se agradece la compañía de Cloti Sánchez, vecina de Guadalcanal y entusiasta de los mosaicos antiguos. Se agradece también, especialmente, la ayuda de Juan Luis del Castillo Chaves y su hijo Javier, propietarios de la huerta, por toda la información aportada y el acceso a ésta y a otras fuentes del entorno.
Valores sectoriales
Científico/Didáctico: -
Minero/Medicinal: -
Paisajístico/Pintoresco: -
Otros:
Medio-ambiental: -
Recreativo/Turístico/Uso Público: -
Histórico/socio-cultural: -
Arquitectónico: -
Económico: -
Arraigo/Aprecio popular: -
Valoración general
Baja
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
A. Ventas
07-12-2024
Advertencia
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