Localización
Nombre del manantial/fuente:
Manantial de la CASILLA DE TAPIA
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Municipio:
Jaén
Provincia:
Jaén
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 429765,491 Y: 4182430,402 Huso: 30
Altitud: 465 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Guadalbullón
Nombre del río/arroyo que origina (si procede):
Nombre de la masa de agua subterránea (si procede):
Sin Clasificar
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
No se encuentra incluida en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía
Procedencia del agua subterránea
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua subterranea:
Castillo Santa Catalina-Neveral.
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua subterranea:
Rocas detríticas
Tipo de surgencia
Descripción
El manantial de la Casilla de Tapia es un nacimiento de agua, en este caso un nacimiento a cauce (el cauce del Arroyo El Molinillo), que se encuentra al norte de Jaén capital, junto al cruce de la carretera de Fuerte del Rey (JA-3411) con el Camino de Cuevas (JP-2332). Para llegar a él deberemos tomar esta salida de la ciudad (la de la carretera de Fuerte del Rey), y a poco más de 600 m de haber abandonado la ciudad, encontrar este desvío al Camino de Cuevas, en cuyos aledaños se encuentra este manantial.
El nombre de la fuente procede del Cortijo “Casilla de Tapia”, completamente arruinado desde hace varias décadas, que se encuentra a pocas decenas al Este del manantial. En la foto aérea interministerial de 1973-1986 se aprecia con claridad una gran alberca cuadrada en el lugar del manantial (del que hoy día solo queda algún muro a la vista debido a que está completamente cubierta de tierra), tupida vegetación arbórea alrededor, y el cortijo, compuesto de varias casas, en pleno esplendor. Pocas decenas más al Este del cortijo se aprecia otra alberca rectangular alargada, que hoy día se conserva también completamente llena de tierra. Esta alberca rectangular seguramente se abastecería de este manantial y serviría para almacenar agua de riego, principalmente para las olivas.
En la década de 2000 a 2010 (que se tenga constancia), en la zona del manantial el agua se emitía por medio de un tubo de hierro doblado y partido, bastante ancho, del que brotaba el agua creando un reguero de agua, el cual era aprovechado con frecuencia por pajareros para cazar con la red e incluso la liga, a pesar de su cercanía a la carretera, además de paseantes, jóvenes, etcétera, para refrescarse. Posteriormente, con el transcurso de los años, el tubo ha desaparecido y ya no un emisor de agua claro en el lugar del manantial. Esto se explica debido al subsolado que se ha aplicado en el terreno durante muchos veranos, con el objetivo de eliminar rastrojos que pudieran ser pasto de las llamas durante el largo estío, así como por la construcción de la canalización del Arroyo El Molinillo. De hecho, una de las bocas del alcantarillado se encuentra muy cerca de donde se encontraba el tubo que emitía el agua. Esto ha conllevado el movimiento de piedras, troncos, tierra, que han acabado por hacer desaparecer el tubo y el pequeño arroyo que creaba, además del potente crecimiento que han experimentado los árboles sobre el nacimiento, chopos principalmente. La hipótesis más certera es que el nacimiento se sigue produciendo, pero que se pierde en el subsuelo emitiendo su agua hacia el Arroyo El Molinillo, que discurre a muy pocos metros del nacimiento.
El Arroyo El Molinillo sirve hoy día como cauce de aguas fecales, y se encuentra canalizado en grandes partes del trazado. Este arroyo nace en Las Fuentezuelas y va a desembocar al Arroyo de la Magdalena cerca del Cortijo Los Robles (ya desaparecido), entre el Bulevar y el Polígono de los Olivares.
Su caudal es por regla general muy bajo, de 0 a 1 litros por segundo, si bien cuando el venero se encuentra recargado por abundantes lluvias supera el litro por segundo. Está por tanto parcialmente desaparecido o en vías de desaparecer, debido a lo que se ha explicado anteriormente, pero seguramente siga aportando agua de manera subterránea. Sin embargo, no es posible apreciar el aporte de agua subterráneo que realiza sobre el Arroyo El Molinillo ya que éste, al transportar en su cauce aguas fecales, se encuentra canalizado por debajo del prado que hay junto al manantial. Y si se produce rezume en la zona, es complicado de apreciar debido a la tupida vegetación de la zona (cañas, chopos, adelfas), pero que a la vez esta vegetación que precisa humedad nos da la pista de por dónde se encuentra el manantial hoy día.
Su uso antiguamente fue como agua de regadío, tal y como apreciamos en la foto aérea, que nos muestra hasta dos albercas de regulación, y como posible suministro de agua potable a la Casilla de Tapia. Posteriormente, tras el abandono de dicho cortijo, el uso que tuvo la fuente fue muy puntual, en todo caso un uso recreativo por parte de paseantes, jóvenes o furtivos.
Su principal amenaza, y que ya ha sido en parte ejecutada, es el subsolado y movimiento de tierras de la zona, así como el fuerte crecimiento de la vegetación, el abandono (que conlleva todo lo anterior), y la infiltración de aguas fecales del Arroyo El Molinillo y de pesticidas y productos fitosanitarios aplicados en el olivar del entorno.
Instalaciones asociadas
Fuente rural
Alberca
Caudal medio
Caudal:
Muy bajo (0-1 l/s)
¿Se agota?:
Se agota excepcionalmente
Uso del agua
Sin uso
Acceso y uso público actual
Acceso: Sin dificultad
Uso público actual: Bajo
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Inexistentes.
Estado de conservación
Deficiente
Amenazas, impactos y presiones
Contaminación.
Infiltración de pesticidas, fertilizantes y productos agroquímicos empleados en el olivar del entorno. Por infiltración de aguas fecales que circulan por el arroyo anejo.
Abandono, suciedad y vertidos.
Construcciones, obras públicas y/o desmontes próximos.
Otros: Matorralización
Antecedentes históricos
Aunque su historia se ha explicado detalladamente en el apartado de descripción, haremos aquí un pequeño resumen de ella.
El manantial de la Casilla de Tapia fue utilizado en el siglo XX por el cortijo homónimo, principalmente para regadío, llenando dos grandes albercas, y para crear una zona fresca arbolada en el entorno, así como seguramente para abastecimiento del cortijo. Posteriormente, con el abandono del cortijo, estimamos según la fotografía aérea que por los noventa, en la zona quedó un tubo de hierro que emitía el agua del manantial, colocado junto a una de las albercas ya tapada con tierra. En la década de 2010 a 2020, tras repetidos movimientos de tierras en el entorno para canalizar el Arroyo El Molinillo y acciones subsoladoras para retirar rastrojos que eran proclives a arder en verano, el manantial de la Casilla de Tapia se vio muy afectado, además de esto por el fuerte crecimiento de la vegetación a la que daba lugar el aporte de humedad. En la actualidad no hay ningún elemento emisor de agua, ni es patente a priori ningún rezume, debido a lo tupido de la vegetación.
Otra información
Para conocer el nombre de los arroyos mencionados, dónde nacen y dónde acaban, se ha consultado el libro “Historia de un arroyo”, de Marroquíes Bajos al Centro Comercial El Corte Inglés de Jaén, cuyos autores son José Luis Serrano Peña, Vanesa Portero Fernández y Juana Cano Carrillo.
Valores sectoriales
Científico/Didáctico: -
Minero/Medicinal: -
Paisajístico/Pintoresco: -
Otros:
Medio-ambiental: Bajo
Recreativo/Turístico/Uso Público: -
Histórico/socio-cultural: Bajo
Arquitectónico: -
Económico: -
Arraigo/Aprecio popular: -
Valoración general
Baja
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
D. Sánchez Garrido
02-11-2020
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