Localización
Nombre del manantial/fuente:
Baños árabes de VILLARDOMPARDO
Otros nombres conocidos:
Baños de Alí
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Casco urbano
Municipio:
Jaén
Provincia:
Jaén
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 430077,101 Y: 4180719,199 Huso: 30
Altitud: 592 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Guadalbullón
Nombre de la masa de agua (si procede):
No procede
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
No se encuentra incluida en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía
Procedencia del agua
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua:
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua:
Rocas carbonatadas
Rocas detríticas
Tipo de elemento
Descripción
Situados en la plaza Santa Luisa de Marillac en el palacio de Villardompardo de Jaén. Bajo el palacio de Villardompardo construido en el siglo XVI, se ocultan unos baños árabes del siglo XI. Estos baños fueron declarados Monumento Nacional en el año 1917. Se les denomina Baños de Alí y se consideraban los más importantes de la ciudad. Eran un importante lugar para la higiene personal pero también para la vida social. Estaban estructurados en 4 estancias diferentes: el vestíbulo de mármol y arcos rojos y blancos, a continuación la sala fría y las salas templada y caliente. Existían unas calderas contiguas a la sala caliente que filtraban su calor mediante un sistema de chimeneas dispuestas entre los muros de las dependencias.
Hoy en día alberga la sede del Museo Internacional de Arte Naïf Manuel Moral, y el Museo de Artes y Costumbres Populares. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. El Centro Cultural Baños Árabes, reinaugurado en 2014, ofrece una variada programación con exposiciones, conciertos, conferencias y exhibiciones.
Instalaciones asociadas
Balneario
Uso del agua
Sin uso
Acceso y uso público actual
Acceso: Sin dificultad
Uso público actual: Bajo
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Satisfactorias. Instalaciones propias del palacio de Villardompardo
Estado de conservación
Bueno
Amenazas, impactos y presiones
Ninguna.
Descripción arquitectónica
Los Baños constan de las siguientes estancias:
1.- Vestíbulo de ingreso, cubierto con bóveda de cañón corrida a una altura de 4,25 m y con 18 lucernas para su iluminación, de planta de estrellas de ocho puntas, construida en ladrillo. Ambos extremos de la sala están atajados mediante arco perpiaño de herradura construido en ladrillo, que se apea sobre cimacios y columnas provistas de capitel pero no de basa. A los dos lados de los atajos se encuentran dos nichos profundos (taqas para depositar la ropa, de donde deriva la actual palabra castellana “taquilla”) de planta cuadrada y con embocaduras de arquillo de herradura, de ladrillo. Los arcos perpiaños de los atajos, las columnas de las taqas y el pavimento de losas de mármol de Macael son restituciones a partir de los restos hallados en las excavaciones.
2.- Sala fría, paralela al vestíbulo con el que se comunica a través de una puerta adintelada, aunque de menores dimensiones y al igual que éste se encuentra cubierta por una bóveda de cañón corrida con 12 lucernas de iluminación y ventilación. En el extremo derecho se abre un atajo similar Ja los del vestíbulo mientras que en el extremo izquierdo se dispone una alcoba (alhamía) cuadrada cubierta con una bóveda vaída que se apoya sobre dos arcos formeros y uno frontal o perpiaño de herradura. La restauración de esta sala restituyó los arcos frontales de herradura, sus correspondientes apoyos y el pavimento de mármol blanco.
3.- Sala templada; es la más amplia de todas las salas y cubre su espacio central mediante una cúpula semiesférica con
pechinas, apoyada en el cuadrado que organizan ocho arcos de herradura, soportados por otras tantas columnas exentas.
Dichas columnas están provistas de capitel compuesto y cimacio de perfil anacelado, pero no de basa. De los cimacios en esquina que son cruciformes parten otros dos arcos de herradura que enmarcan cuatro salas en esquina, cubiertas todas con bóveda vaída, mientras que los espacios perimetrales de la sala central se cubren, de nuevo, con bóveda de cañón. La cúpula central se eleva a 5 m sobre el fondo del estanque bajo ella, mientras que las bóvedas de cañón perimetrales tienen una altura de 4 m. El estanque central posee un murete perimetral resuelto con bloques de piedra caliza labrada, dotado con caño de alimentación también labrado y con dos desagües de fondo. En el extremo NE existen dos bañeras empotradas en el suelo de 90 cm de profundidad. En el fondo SE de la sala se abren dos alcobas de planta cuadrada a las que se accede a través de dos arcos de herradura sobre columna central. Bajo el pavimento de estas dos salas se extienden los conductos de vapor caliente que proceden del horno y que a través de una red ortogonal de canales conectan con seis chimeneas de evacuación realizadas en el muro. La restauración de esta sala recuperó las dos terceras partes del cubrimiento y el pavimento de barro que corresponde a un segundo momento de su uso ya que en origen debió ser también de losas de mármol.
4.- Sala caliente; se abre mediante un único hueco a la sala templada en la cara norte del edificio. Dispone también de dos alcobas en sus extremos cubiertas con bóvedas vaídas mientras el resto de la sala lo hace con bóveda de cañón corrida. Frente al hueco de entrada en la sala se dispone un arco abocinado que comunica con el hornillo. En él quedan restos del hogar donde asentaba la caldera de cobre, y el inicio del hipocausto, la estructura sobreelevada que se apoya en el suelo de servicio y que crea una cámara inferior calefactada. Es interesante el sistema utilizado para disminuir la temperatura del suelo en estas salas mediante bovedillas de cañón corridas. A ambos lados del hornillo hay dos camarillas, una con tinajas para agua fría y con un poyo corrido para apoyar las toallas y otra con un baño de asiento para agua caliente.
En la restauración de estas salas se completó la bóveda de cañón y se reconstruyeron las bóvedas vaídas de las dos salas contiguas. También se completó el suelo de losas de piedra caliza utilizadas
en esta zona para soportar altas temperaturas y el enfriamiento rápido al verter agua fría sobre él para producir vapor.
5.- Acceso a los Baños Árabes. Se descubrió el acceso original a los baños tras excavar todo el patio del palacio de Villardompardo. Se compone de una escalera descendente que termina en un patio descubierto y enlosado con piedra caliza. Los restos de un muro y de pavimento de piedra caliza permiten suponer la ubicación del puesto del vigilante de las entradas y salidas del baño, así como la existencia de unas letrinas anexas. En conjunto, la superficie total cubierta de estos baños es de 450 m2.
Antecedentes históricos
Gracias a la obra de Al-Himyari, conocemos que estos baños corresponden a aquellos llamados Hamman-al-Walad (Baño del Niño), frecuentado principalmente por funcionarios.
Don Fernando de Torres y Portugal, conde de Villardompardo y virrey del Perú, a finales del siglo XVI construyó su casa
sobre estos baños, quedando una parte de ellos enlazada con los sótanos del palacio, y semidestruida la otra. Desde el siglo XVIII, la Beneficencia Provincial estableció en él un Hospicio para Mujeres.
A comienzos del siglo XX, entre 1901-1903, se amplía el edificio con la construcción de una capilla, por compra y demolición de unas casas modestas edificadas sobre dos estancias de los baños. Por este motivo, las dos naves sufrieron destrozos parciales y quedaron ocultas y olvidadas.
Tras su declaración como Monumento-Histórico Artístico en 1931, las obras de limpieza y desescombro empezaron en
1936 bajo la dirección de don Leopoldo Torres Balbás y don Luis Berges Martínez.
Las obras se paralizaron por el inicio de la Guerra Civil española, perdiéndose una interesante colección de cerámicas que habían salido a la luz en las labores de excavación. Las obras de restauración se reanudarían en 1971, dándose por finalizadas en agosto de 1984.
Gonzalo Argote de Molina, ilustre sevillano de la segunda mitad del siglo XVI, emprendió la labor pionera de relatar su historia, o su leyenda, en la erudita obra Nobleza de Andalucía dedicada a Felipe II. En ella se narran hechos acaecidos en el año 1002 al rey de Córdoba Al-Hatan, derrotado en batalla contra Alí. Éste, proclamado señor de Jaén, fue asesinado en unos baños a manos de unos eunucos, vasallos del rey vencido. Cacín, hermano de Alí, partió de Sevilla a Jaén donde los berberíes lo recibieron como rey y donde reinó durante dos años, cuatro meses y veintiséis días, haciendo justicia a su hermano ajusticiando en los dos eunucos. La tradición sitúa el regicidio en estos baños árabes.
Otra mención a estos baños figura en el libro Retrato al Natural de la ciudad y término de Jaén que en 1794 realiza el Deán don José Martínez de Mazas. En él se citan varios edificios magníficos propiedad de ilustres vecinos de Jaén, entre los que nombra la llamada Casa del Banco, quizá por que en ella se cobraban las alcabalas. Se trata de la misma casa que en 1592 edificara don Fernando Torres de Portugal, conde de Villardompardo y Virrey del Perú “sobre unos baños antiguos del tiempo de los moros que se extendían por parte de la plazuela de la Herrería”.
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
www.juntadeandalucia.es/medioambiente
12-01-2017
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